Confesiones de un árbol

Antes de ser un hombre
yo he sido un árbol bueno
sobre cuyas ramas creció por temporadas
la tarde con sus sombras.

En aquel entonces tenía mis propios tallos
y mis propias raíces
y servia de parque a los jilgueros.
Y no me molestaba cuando los enamorados
encorazonaban mi corteza
para cruzar con flechas sus sueños
en los míos.

Era un árbol firme
y nada me importaba más que ver mis frutos
venciendo el hambre de los niños;
No recogía uvas de los espinos
ni higos de los abrojos.

Tenía un alma vegetal infinitamente sensitiva.
Y eso lo sabían los grillos que orquestaban
mis fiestas coloquiales.

Era yo árbol para todos. Tronco vegetal
callado y majestuoso.
Pero sobre mi savia crecieron
mis viejas ilusiones
y mis iras.

Y me elevé al infinito irrigado por el llanto
del mismo firmamento,
y resistí estoico las ingratitudes
del clima
y sus tertulias.
Era yo un árbol con ganas de ser árbol!

Mi idioma era el idioma
que hablaban en secreto
los geranios
Y yo era para ellos como un hermano grande
rodeado de eucaliptos y gardenias.

No sé si he sido un roble
o acaso un guayacán de verdes hojas.
Solo sé que me placía servir de sombrilla
a las calandrias
Hube que conocer entonces muchas cosas.

Y a veces sentía ganas
de levantar mis raíces
y echarme a volar con las gaviotas
Y como era silvestre
me atraía la magia de los campos
y me gustaba compartir
mis soledades con la tarde.

No me van a creer, pero yo,
antes de convertirme en transeúnte
- siendo un árbol silente y majestuoso –
tenía el corazón de un ser humano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AMIGO, UNA VIDA ES TODA UNA SIMBIOSIS, OS DESEO QUE SIGA SIENDO UN ÁRBOL
SALUDOS
GLORIA DAVILA

Carlos Garrido Chalén

Carlos Garrido Chalén

Datos del autor

Carlos Garrido Chalén (Tumbes, Perú, 1951). Poeta, abogado y periodista. Premio Nacional de Poesía. Presidente de la Unión Hispanoamericana de Escritores, Embajador Universal de la Paz en el Perú del Cìrculo de Embajadores de la Paz de Ginebra, Suiza; Past Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Tumbes. Tiene publicados, entre otros: Itinerario del Amor en Vallejo (ensayo, 1991); y, de poesía, El sol nunca se pone en mis dominios (1993); Confesiones de un árbol (1997); Memorias de un Ángel (2003). Ha obtenido diferentes premios y distinciones nacionales e internacionales y postulado al Premio Cervantes 2008.