Cuando fui un árbol
vi el llanto de las madres
poniéndole agonía a la mirada
y el rictus de las viejas zambapalas en la noche
me hablaba de sus penas.
Triste vi herir al corazón humano
con fuegos inventados
por la duda
y admiré el vuelo bimotor de los chilalos
sobre el cielo.
Sentía que la nuestra era la voz que heredaron
los yungas
de la piedra
cruzando el firmamento
y disparándole en silencio a las urracas.
Allí residían los arroyos eternos
con platinos encantos
robados de las cumbres,
y, árbol sin tregua, me convertí en guerrero
una mañana
y en la choza y la reja del hombre me hice sombra
y una alondra en el día me dejaba un mensaje
que decía: - No mueras,
el tizón de ese incendio lo inventó el corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2008
(30)
-
▼
julio
(30)
- ©Carlos Garrido Chalén
- Prólogo
- Señales como palabras
- Confesiones de un árbol
- Un árbol para los que se amaban en secreto
- Para que sepan todos el maderal que era
- De cómo servía para el amor y tenía mis propios me...
- Cuando era más que un árbol, un mensaje
- Canto para no ofrecer silencio al enemigo
- Para una extraña soledad de madrugada
- En presencia del dolor y ala deriva
- De cómo la historia se aprende caminando
- Poema para recordar un nacimiento
- Me buscaré a solas para llenarme las manos de poblado
- Cuando cumpla mil años
- El tizón de ese incendio lo inventó el corazón
- Mirando como el viento se llenaba de oeste y de ho...
- Preparativos para una fiesta de la amistad
- De cómo participé del vuelo de las aves y la vida
- Por ellas que comprendieron de mi ternura azul y d...
- Pensando que la soledad es un fracaso de la noche
- De cómo descubrí el vuelo de las gaviotas en el c...
- Promesa para una tierra a la que volveré para segu...
- En donde pernoctó con sus sueños de grandeza, la t...
- Junto con los que recogían mi sombra en las mañanas
- Buscando la paz que se llevaron en su vuelo las pa...
- Voy a inventar un planeta para los que nacerán mañana
- Cabalgando una nube, al borde de un relámpago
- Necesidad de un marco para este amor que se desborda
- De cómo he regresado a la tierra prometida
-
▼
julio
(30)
Carlos Garrido Chalén
Datos del autor
Carlos Garrido Chalén (Tumbes, Perú, 1951). Poeta, abogado y periodista. Premio Nacional de Poesía. Presidente de la Unión Hispanoamericana de Escritores, Embajador Universal de la Paz en el Perú del Cìrculo de Embajadores de la Paz de Ginebra, Suiza; Past Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Tumbes. Tiene publicados, entre otros: Itinerario del Amor en Vallejo (ensayo, 1991); y, de poesía, El sol nunca se pone en mis dominios (1993); Confesiones de un árbol (1997); Memorias de un Ángel (2003). Ha obtenido diferentes premios y distinciones nacionales e internacionales y postulado al Premio Cervantes 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario